El trapping, es el poder de atrapamiento de una tinta sobre otra; su porcentual (%), nos informa el nivel de rendimiento o hasta que punto una segunda tinta impresa sobre otra, ve afectada su respuesta cromática (en el caso de rechazo o bajo trapping), si comparamos estos resultados cromáticos con los de su impresión individual.
Mediante el valor de trapping determinamos la secuencias de colores en la impresión (en general CMYK, algunos países como España suelen utilizar MYCK).
Por ello, la optima secuencia de impresión en conjunto de colores, brindará el mejor valor de trapping. No es lo mismo imprimir Cyan sobre Magenta que Magenta sobre Cyan; sus respuestas cromáticas en conjunto, serán diferentes.
Para medir el trapping es necesario que el pliego posea una tira de control, con tacos o áreas de impresión plena individual y zonas de superposición (100% de cada color).
Es importante conocer el orden en el que se han impreso puesto que esta lectura se refiere a la respuesta de segundo color impreso sobre el primero respecto a la que da al ser impreso de forma aislada.
Conclusiones: Todo este fenómeno fundamentalmente se debe al tack de cada tinta (por ello no es aconsejable mezclar distintos colores o distintos proveedores) y también Ph del sustrato.
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